Conducción y visión: seguridad al volante

Es evidente el papel fundamental que tiene la visión en la conducción. Orientarse en el espacio, planificar el recorrido y reaccionar ante obstáculos dependen en buena medida de que veamos correctamente. Por esta razón, una agudeza visual suficiente es muy importante para conducir sin contratiempos, pero no es el único factor del que depende nuestra seguridad al volante. A continuación te damos algunos consejos para que lo veas claro.

 

Según la Dirección General de Tráfico (DGT) se prevee para estas vacaciones de Semana Santa un total de 15,5 millones de desplazamientos, superando en un 2% más los viajes del año pasado. La carretera se conviert en uno de los medios que utiliza la mayor parte de la población para llegar a los distintos destinos para las vacaciones. 

 

Sabiendo que el 90% de la información que se recibe al volante lo percibimos a través de los ojos. Y hay que tener en cuenta que en ocasiones debido a los problemas de visión se pueden llegar a ocasionar accidentes en la carretera. 

 

Por ello si se nota pérdida de visión o problema visual, no se debe dudar en hacerse una revisión oftalmológica antes de coger el volante y así corregir a tiempo cualquier patología o defecto visual. Nuestra visión debe acomodarse a las diferentes situaciones que se dan al volante y evitaremos contratiempos en la carretera. 

 

Conductores estas son algunas recomendaciones antes de ponerse en carretera:

 

  • Evitar la conducción tanto al amanecer como al atardecer ya que son horas de mayores deslumbramientos que afectan a la visión. En caso de conducir a esas horas nunca debe hacerse sin gafas polarizadas. Las gafas de sol deben usarse siempre que sean días soleados y muy luminosos.
  • Si el conductor usa gafas o lentillas, debe llevarlas siempre que la graduacción sea la correcta. E incluso es recomendable llevar otro par de gafas o lentillas de repuesto. 
  • Cuando las condiciones climatológicas son adversas, como estos días, con la nieve, lluvias intensas y nieblas, hay que evitar desplazamientos en la medida que sea posible. Si no se puede evitar realizar el viaje, será conveniente reducir la velocidad y aumentar la distancia de frenado con el coche de delante. 
  • La conducción nocturna reduce la capacidad visual un 20% produciendo además somnolencia, por ello es recomendable descansar cada dos horas o cuando se note fatiga. 
  • El aire acondicionado y la calefacción resecan nuestros ojos, y en desplazamientos muy largos para prevenir la fatiga visual hay que aumentar el ritmo de parpadeo para evitarlo. Hay que usarlo con moderación al igual que hay que tener cuidado con humo en caso de fumar dentro del coche. 

 

Recuerda que la mejor forma de mejorar nuestro campo de visión es REDUCIR la velocidad de conducción.