El procedimiento de un Trasplante de Córnea

El trasplante de córnea se recomienda a personas con problemas graves de visión causados por el adelgazamiento, cicatrización u opacidad de la córnea.

 

La mayoría de pacientes que se someten a trasplantes de córnea consiguen una recuperación casi total de la visión, y resultados que gerenalmente duran bastantes años.

 

La visión a través de una córnea opaca es como mirar a través de un vidrio ahumado, una visión deficiente en la que solo se ven siluetas.

 

¿Qué es la córnea?

Es como la lente externa trasparente que tenemos en la parte frontal del ojo. Cuando hablamos de trasplante de córnea nos referimos a una operación cuyo objetivo es reemplazar la córnea existente por otra de un donante.

Se realiza con anestesia local alrededor del ojo, evitando así el dolor y el movimiento ocular. Previamente, la córnea donada se procesa y se analiza en un banco local de ojos. De esta forma se verifica que está en óptimas condiciones para la cirugía. 

El tipo de trasplante más conocido es la queratoplastia penetrante. El oftalmólogo retira la parte central de la córnea opacificada y la sutura con una parte de córnea sana. Se requiere un post operatorio de oclusión del ojo durante 24 horas. Además de la administración de antibióticos y anti inflamatorios.

En el trasplante de córnea puede haber peligro de rechazo con lo que es importante realizar un control estricto para detectar cualquier incidencia de forma precoz.

Sin embargo, el trasplante de córnea ha avanzado mucho y ha surgido una nueva técnica llamada queratoplastia lamenar. En este caso el oftalmólogo sólo reemplaza las capas internas y externas de la córnea. Esta intervención tiene una recuperación más rápida y menos complicaciones que la queratoplastia penetrante.
 

Posibles riesgos del trasplante de córnea

Durante los 5 primeros años después de la operación, podría ser que el ojo rechazase la nueva córnea. Otros riesgos para el trasplante de córnea son:

• Pérdida de la visión
• Sangrado
• Infecciones
• Cicatrización del ojo
• Glaucoma
• Cataratas
• Inflamaciones

 

 

Cualquier persona puede ser donante, no importa la edad, si el tipo de afección ocular. Incluso un ojo ciego puede ser donante si tiene la córnea sana. Una vez que la familia haya dado el consentimiento, se evalúan los antecedentes médicos del fallecido donante, pues puede que haya tenido alguna enfermedad.

 

La recuperación completa de la vista después de un trasplante de córnea puede tardar hasta un año. La inflamación después de la intervención tarda un poco en remitir. Si usted siente que tiene problemas oculares puede contactar con nosotros y realizarse un reconocimiento médico. 

 

Los resultados tras el trasplante de córnea suelen ser muy buenos, consiguiendo la mayoría de los casos, la restauración de la transparencia de la cornea junto con su función visual. Las pautas para el recién operado son básicamente reposo y tranquilidad. Lo principal es no tocarse el ojo, seguir el tratamiento y al mínimo síntoma de rechazo, acudir a urgencias.