Los síntomas de la función visual que puede presentar el Parkinson

El Parkinson es un trastorno del sistema nervioso central que afecta al control de los movimientos a causa de la reducción de la dopamina. Las estructuras del cerebro que reciben esta sustancia se ven alteradas, dando lugar a temblores, rigidez y alteraciones en la coordinación de movimientos voluntarios y automáticos.

Los síntomas oculares de la enfermedad:
  • Sequedad en los ojos: empeora la frecuencia de parpadeo, existiendo una distribución anormal de la lágrima.
  • Picor de los ojos.
  • Visión doble: el sistema motor queda alterado.
  • Falta de enfoque: la falta de coordinación muscular altera severamente la acomodación de la pupila. 
  • Pérdida de agudeza visual: la dopamina es un neurotransmisor muy importante en la retina, si su funcionamiento no es el correcto, esta es una de las primeras afectadas y como consecuencia de ello se ve afectada la agudeza visual del paciente. 
  • Problemas de visión del color.
  • Reactividad de la pupila: problemas en los músculos oculares, problemas en los movimientos de contracción y relajación de pupila. Diámetros más grandes de la pupila después de la adaptación a la luz. Y tiempos más largos de contracción pupilar. 
  • Movimientos de los ojos: particularmente el efecto ocular más significativo. Movimientos sacádicos.
  • Pueden llegar a aparecer alucinaciones visuales crónicas.
  • Alteración en el campo de visión: algunos estudios lo relaciona con el glaucoma y la presión intraocular alta. 
Para evaluar la función visual primaria se llevaría a cabo un diagnóstico ocular con las siguientes pruebas:
  • Toma de agudeza visual: monocular y binocular.
  • Visión de color con el test de Isihara o con el Farnsworth.
  • Reflejo del centelleo, test de sensibilidad al contraste.
  • La reactividad de la pupila con linterna.
  • Sacádicos y seguimiento con tabla Hart, pelota Marsdem o con Visual training.
Cada año se diagnostican 10.000 nuevos casos en España donde ya afecta a casi 150.000 personas, de los cuales 30.000 están aún sin diagnosticar. Generalmente los pacientes tardan una media de entre 1 a 3 años en obtener un diagnóstico. El 70% de las personas con Parkinson en España tienen más de 65 años, pero el 15% son menores de 50 años. 

 

No lo olvides, examinar los ojos mediante una prueba especializada que analiza el movimiento ocular puede servir para diagnosticar la enfermedad de Parkinson de manera temprana. Según estudios recientes si se detecta con mucha antelación la enfermedad y se puede llegar a frenar su avance porque se podrían restablecer las neuronas dañadas.