Consejos para prevenir problemas de la vista.

Tenemos aceptado que es normal ir perdiendo visión con la edad, pero es imprescindible tener un cuidado especial con la vista si queremos mantenerla sana durante el mayor tiempo posible porque no todas las enfermedades de la vista pueden prevenirse ni todas son reversibles.

 

Protección solar: El uso de las gafas de sol es sumamente importante para poder proteger nuestra vista. Y resulta necesario que sea desde la infancia para evitar lesiones por la acumulación de la exposición solar.

 

Con la llegada de las temperaturas más cálidas, es habitual pasar gran parte del tiempo al aire libre, lo que incrementa el riesgo de determinadas afecciones oculares como la foto conjuntivitis, la catarata precoz, las retinopatías y la degeneración macular, entre otras.

 

Eso sí, hay que elegir las gafas de sol que tengan etiqueta de protección UV 100% y que bloqueen los rayos UV-A y UV-B. No sirve comprar las que venden en la calle a precios más accesibles porque puede ser peor el problema que la solución.

 

Las gafas de sol deben estar debidamente homologados; las que venden en la calle suelen ser falsificaciones que carecen de los filtros necesarios para retener la radiación ultravioleta.

 

Si habitualmente se usan gafas por tener problemas de vista, deberán adquirirse gafas de sol graduadas.

 

La protección de los ojos se puede completar con el uso de gorra o sombrero.

 

Además, en el caso de que tus hijos vayan a la piscina pueden usar gafas de bucear para prevenir el contagio de conjuntivitis, ya que evita el contacto con agentes irritantes (cloro) y contaminantes (virus y bacterias).

 

 

Alimentación equilibrada: Los alimentos ricos en vitaminas C y E (cítricos, frutillas y almedras y semillas de girasol), el zinc (ajo y lentejas), luteína (hojas verdes como las espinacas, el brócoli, los espárragos, la acelga) y ácidos grasos Omega 3 (salmón, la sardina, el atún y la trucha) son ideales para mantener la salud visual.

 

Estos nutrientes ayudan a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad, las cataratas y el ojo seco.

 

 

Cuidado diario e higiene: Es recomendable lavar las pestañas y los ojos con agua corriente al menos una vez al día.

 

Nuestro organismo posee mecanismos naturales para proteger los ojos de las agresiones externas, como las lágrimas, los párpados o las pestañas, pero es necesario cuidarlas.

 

 

Reducir el estrés y la fatiga ocular: Adultos y chicos estamos cada vez más tiempo frente a la televisión o a los ordenadores. Pero hay que recordar que es necesario descansar la vista cada 20 minutos.

 

Dormir 8 horas diarias y cerrar los ojos relajando los párpados, también ayudan a combatir la fatiga.

 

 

Control en todas las edades: En muchas etapas de la vida un examen ocular es tan sencillo como importante.

 

Ciertas enfermedades oculares infecciosas, congénitas y hereditarias pueden manifestarse al nacer.

 

Los niños deben realizarse exámenes visuales y de salud ocular apropiados para su edad durante la infancia ya que pueden detectarse diferentes problemas oculares durante cada visita.

El objetivo es identificar y tratar la discapacidad visual prevenible en la edad más temprana posible.

En el adulto joven, la tasa de desarrollo de enfermedades oculares significativas es baja, pero aumenta de manera constante después de los 40.