¿Qué patologías oculares pueden producir discapacidad visual?

En España, son más de 3.850.000 personas que presentan alguna dificultad o limitación permanente, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Algo más de dos millones de esas personas con discapacidad (el 58,3% del total) son mujeres, mientras que el número de hombres con discapacidad no supera el millón y medio. 

 

Existen 979.200 personas que padecen algún grado de discapacidad visual. Las comunidades autónomas con mayor prevalencia de discapacidad visual son: Extremadura (3,59%), Castilla la Mancha (3,20%), Castilla León (2,93%) y Galicia (2,76%). 

 

Las principales patologías o enfermedades oculares que pueden generar discapacidad visual son: ametropías no corregidas, la catarata, el glaucoma y la retinopatía diabética.

 

La discapacidad visual cuenta con varios niveles ya que no es un requisito perder por completo la visión para que sea considerado como discapacidad. Asimismo, existen dos factores para determinar que una persona tiene discapacidad visual:

  • La agudeza visual (cantidad de visión)
  • El campo visual (la amplitud de visión)

 

En oftalmología hay una subespecialidad que se denomina Baja Visión, en esta rama se encuentran oftalmólogos dedicados a mejorar la poca visión que los pacientes tienen y asegurar una mejor calidad de vida. Los pacientes con baja visión deben ser tratados por un equipo médico multidisciplinario el cual está conformado por un oftalmólogo, un psicólogo y un rehabilitador visual.

 

Pero, ¿cuáles son las afecciones que pueden llegar a desarrollar ceguera? Estas son las cuatro posibles patologías que pueden hacer perder la visión de las personas:

 

1. Ametropías no corregidas:

 

También conocidas como alteraciones refractivas (miopía, hipermetropía y astigmatismo). Son una causa frecuente de baja visión que puede recuperarse si se cuenta con la atención especializada. Si los pacientes no se atienden a tiempo, se puede generar otras complicaciones como astenopia, maculopatías miopicas, entre otros.

 

2. Cataratas:

 

Es la principal causa de ceguera reversible en el mundo. Esta afección consiste en la opacidad del cristalino, lente interna del ojo, que provoca una visión borrosa y disminuye en gran medida la capacidad visual del paciente. Actualmente, la reducción de la visión por el desarrollo de la catarata puede recuperarse gracias a la cirugía, la cual es una intervención rápida y segura.

 

3. Glaucoma:

 

Es considerado el ladrón silencioso de la visión y consiste en el daño del nervio óptico ocasionado la mayoría de veces por una presión ocular alta. Cuando el glaucoma ya está avanzado en un 90%, el paciente comienza a tropezarse con las cosas, pero el daño ocasionado ya es irreversible. La visión que se pierde por este mal no se puede recuperar, por lo que es importante acudir periódicamente al oftalmólogo para que pueda ser detectado a tiempo.

 

4. Retinopatía Diabética:

 

La diabetes produce daño en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo y en el ojo también. Esta enfermedad ataca a la retina, dejando a esta capa sin oxígeno y dañando parte de ella. Una Retinopatía Diabética inicial que se puede tratar controlando los niveles de glucosa, altera la visión pero puede recuperarse. Pero si se genera esta patología ocular en un paciente diabético descontrolado, va a provocar daños en la retina que son irreversibles, como sangrados, presencia de depósitos en la parte central de la retina, entre otros. En estos casos, el tratamiento evita que empeore el estado del paciente pero no mejora el daño ya ocasionado.

 

Hoy en día la tecnología aporta en la calidad de vida e independencia de las personas con discapacidad visual. Existen diversos dispositivos electrónicos, como lupas, gafas polarizadas que aumentan los contrastes, equipos que leen en audio lecturas y aplicaciones para identificar billetes. Además, es muy importante que la familia también se involucre generando un lenguaje interno para mejorar la comunicación.