Visión y Síndrome de Down

Hoy 21 de marzo es el Día Mundial del Síndrome de Down y nos unimos con nuestros calcetines desparejados y coloridos para celebrar la diversidad. En este día se reivindica la autonomía e independencia individual de las personas con Síndrome de Down, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones y ser ciudadanos de pleno derecho.

 

El Síndrome de Down es una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud de cada persona.

El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.

En Clínica Las Claras nos sumamos a esta celebración, para seguir haciendo incrementar conciencia pública y recordar las valiosas contribuciones de las personas con Síndrome de Down como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.

 

La afectación ocular

A nivel ocular la mayoría de los pacientes muestran alguna de estas alteraciones (casi en el 70 % de los casos). Os dejamos una pequeña descripción de cada una de las patologías:

  • Blefaritis

Es una inflamación o infección del borde de los párpados, que provoca enrojecimiento e hinchazón palpebral. Es muy importante tratarla ya que así se evitan las alteraciones secundarias que provoca el frotamiento ocular producido por el picor existente en la zona.

  • Queratocono

Es el adelgazamiento progresivo de la córnea que provoca una deformación de la misma en forma de “cono”. Su alta incidencia podría estar relacionada con el frotamiento ocular provocado por la blefaritis.

  • Cataratas

Son opacidades del cristalino. En función de la edad en la que aparecen existen diferentes tipos:

- Cuando aparecen de forma prematura suelen ser totales, comprometen la visión y requieren por lo general tratamiento quirúrgico.

- Si se desarrollan en la infancia o en la adolescencia son corticales o polares. En estos casos afectan levemente a la visión y no suelen necesitar cirugía.

  • Miopía, hipermetropía y astigmatismo

Los defectos de refracción son más frecuentes en los niños con Síndrome de Down que en la población en general. La hipermetropía es la que tiene una incidencia mayor, seguida del astigmatismo y la miopía.

  • Alteraciones del conducto lagrimal

También son más frecuentes, con secreciones y lagrimeo frecuente.

  • Estrabismo

Es la falta de paralelismo de los ejes visuales de manera que cada ojo mira en diferente dirección. El más frecuente en el Síndrome de Down es el estrabismo horizontal, “hacia dentro o hacia fuera”. Algunos casos pueden necesitar tratamiento quirúrgico para evitar una ambliopía u “ojo vago”.

  • Nistagmus

Es una oscilación rítmica e involuntaria de los ojos, generalmente bilateral y conjugada, es decir que afecta a los dos ojos por igual.

 

Es muy importante acudir al oftalmólogo lo antes posible para realizar el diagnóstico y tratamiento precoz en caso de que exista patología ocular y asegurar un adecuado desarrollo de su sistema visual. Además las capacidades visuales de los niños con Síndrome de Down son, en general, superiores a las auditivas, y un punto fuerte para su aprendizaje.

 

Pero para nuestro equipo, oftalmólogos, enfermeras, auxiliares, un niño con Síndrome de Down es mucho más que unos rasgos y unas afecciones visuales. Son personas que con su sonrisa despiertan el cariño y la ternura de todos los que les rodean.