Champán, petardos y otras amenazas navideñas para los ojos

Algo tan habitual como descorchar una botella puede ser una actividad de riesgo, hay muchos casos de urgencias cada fiesta de Nochevieja por el traumatismo ocular del corcho de una botella de champán, incluso ojos perdidos. Es muy importante preservar la salud ocular durante las fiestas de Navidad.

En la lista de riesgos navideños que hay que evitar, junto al exceso de alcohol, los accidentes de tráfico, los atragantamientos y otros peligros, las diversas actividades propias de estas fiestas que suponen una amenaza para la integridad de los ojos.

La Navidad es una de las épocas del año en la que se produce un repunte en las lesiones oculares. La mayoría de ellas ocurren en el domicilio. Más del 90% de las heridas oculares pueden prevenirse simplemente tomando algunas precauciones y utilizando gafas de protección de policarbonato, que pueden adaptarse incluso sobre las gafas correctoras del defecto de graduación del usuario. 

Estas son algunas de las actividades propias de la Navidad y las vacaciones que representan una mayor amenaza para los ojos:

 

1- Descorchar una botella de champán

Los corchos de las botellas de champán o de vino espumoso pueden causar una rotura ocular, que es, según los especialistas, una de las lesiones más graves que se pueden tener, produciendo hemorragias internas, catarata traumática y desprendimiento de retina. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando las botellas no han sido enfriadas, pues las burbujas contienen un gas que se expande al calentarse y el corcho sale a muy alta velocidad.

Para prevenir el daño ocular, la Academia Americana de Oftalmología (AAO) recomienda que jamás se agite la botella antes de abrirla, nunca apuntar en dirección a otra persona o a nosotros mismos, sujetar el corcho con la palma de la mano mientras se retira el papel de aluminio y el alambre y nunca utilizar un sacacorchos en este tipo de bebidas. No se debe empujar el corcho desde abajo, sino colocar una toalla encima, manteniendo la palma sobre él, mientras se gira la base de la botella. También se debe enfriar la botella justo antes del descorche si ha estado a temperatura ambiente.

 

2- Petardos y fuegos artificiales

Los fuegos artificiales son una causa frecuente de lesiones oculares, particularmente en el área mediterránea. Hay paises donde está prohibida la venta de cualquier tipo de fuegos artificiales a particulares.  El 19% de todas las heridas que se producen a causa de fuegos artificiales son heridas oculares. Casi la mitad de estas heridas son por quemadura. La AAO proporciona las siguientes recomendaciones de seguridad para prevenir lesiones oculares por fuegos artificiales: 

• - Nunca dejar que los niños jueguen con fuegos artificiales o petardos.

• - Los fuegos artificiales deben manejarlos solo los profesionales.

• - Observar los fuegos artificiales a una distancia de, por lo menos, 150 metros.

• - No tocar ningún petardo o similar que no haya explotado y comunicar su hallazgo a los bomberos o a la policía.

 

3- Decorar el árbol de Navidad

Las espinas y las ramas del árbol de navidad pueden causar heridas oculares, sobre todo si caemos sobre él o al desatarlo o podarlo. Las decoraciones navideñas las que suelen causar problemas: bolas de Navidad capaces de romperse y objetos puntiagudos o afilados que tienen colores brillantes atraen la atención de los niños, que pueden herirse con su manipulación.

 

4- Nieve artificial y espuma

Distintos tipos de espray de espuma o nieve artificial, serpentinas e incluso caramelos lanzados con tubos o arrojados en las cabalgatas pueden causar importantes lesiones oculares.

 

5- Juguetes de propulsión

Todos los juguetes que comportan propulsión de un objeto son peligrosos: escopetas de perdigones, tirachinas, arcos y flechas...

El 20 % de todas las heridas oculares que ocurren durante las fiestas están relacionadas con juguetes.  No se deben comprar juguetes con bordes afilados o agudos o con potencial riesgo de causar heridas oculares y el juguete debe ser acorde con la edad del niño.

 

6- Bricolaje durante las vacaciones

Durante las vacaciones mucha gente realiza trabajos caseros de bricolaje. La principal causa de cuerpo extraño intraocular, una de las lesiones oculares de mayor gravedad, es el martilleo de metal contra metal. Simplemente clavar un clavo comporta un alto riesgo de que salte una esquirla, generalmente del martillo, que puede terminar con la visión del ojo afectado. Por eso, debe realizarse siempre con gafas de protección de policarbonato. Hay otras actividades de riesgo para los ojos poco conocidas por el gran público, como manejar una desbrozadora, un cortacésped o un taladro. También cortar leña, por el riesgo de que salte el trozo de madera o astillas.

 

7- Punteros láser

Los punteros láser focalizan un haz de luz de alta intensidad, que si es dirigida a los ojos puede causar lesiones retinianas irreversibles. Los niños, desconociendo el peligro que entrañan, pueden acceder en ocasiones a este tipo de artilugios y usarlos como juguetes contra otras personas o en un espejo. En diversos países el límite autorizado de potencia para un láser de mano es de 5 mW, pero en internet se pueden conseguir de potencias de más de 150 mW.